Sabiduría STEM

El acrónimo STEM se utiliza para definir un enfoque para la enseñanza de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, caracterizado por la integración de asignaturas, la colaboración, el pensamiento crítico y la creatividad para la resolución de problemas. Tradicionalmente se piensa que, en especial en la enseñanza de estas asignaturas, el educador debe desligarse completamente de valores morales, los cuales se considera no deben tener lugar en su salón de clases. El maestro debe ser un actor neutral para guiar el acceso objetivo del estudiante al conocimiento y el desarrollo de competencias. Pero hay dos preguntas que surgen: la primera ¿es este objetivo realmente posible? y la segunda, ¿aún si fuese posible, sería deseable?

En su artículo, The Myth of Value-Neutral Teaching (El mito de la enseñanza con valores neutrales), Pathak (2019) cuestiona la posibilidad de que el maestro pueda enseñar sin subscribirse a algún valor, posición o una visión del mundo. Esta forma de “enseñanza científica”, explica, distorsiona el significado del profesionalismo. Suscribirnos a ella, dice Pathak, es un escape de nuestra responsabilidad ética y una forma de escondernos detrás de un discurso de academia de “valores neutrales”.

El problema es que aún si intentáramos no suscribirnos a valores, posiciones o visiones del mundo, nuestra enseñanza no sería neutral. El currículo y las asignaturas mismas que enseñamos vienen cargados de valores, algunos explícitos y otros no. Joseph (2010) dice que en realidad las decisiones curriculares nunca se limitan al “cómo”, siempre involucra las preguntas “por qué” y “quiénes”; las decisiones de qué contenido es deseable o cuál enfoque, o cuál forma de enseñar, tienen implicaciones que afectan a la sociedad. 

El currículo STEM responde a la necesidad de sentar las bases educativas para el entendimiento de la ciencia y las matemáticas y su aplicación en la ingeniería, y la tecnología. Pero, ¿Qué clase de ingenieros y científicos queremos? ¿Qué uso le darán a las ciencias y a las matemáticas?  ¿Qué propósito debe cumplir la tecnología? 

Aquí te comparto algunas ideas de temas éticos y morales que puedes tomar en cuenta en tu diseño curricular:

1. Responsabilidad social

Si eres de los que ya viste el nuevo documental de Netflix, The Social Dilemma, puedes estarte preguntando si eres adicto a la tecnología o si debes cerrar tu cuenta de Facebook. Pero más allá de alarmarnos, este documental nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre la experiencia colectiva que hemos tenido con las redes sociales y encontrar algunas “lecciones” que trataré de abordar en este artículo. Uno de los temas que vemos en este documental es el rol que juegan la ética y la moral en las profesiones vinculadas con el desarrollo de nuevas tecnologías. Uno de los ingenieros en el documental explica que detrás de cada aspecto del diseño de una herramienta tecnológica hay una decisión que una persona tomó. Prepara a tus estudiantes para que tomen las decisiones correctas. Enséñalos a darse cuenta de la responsabilidad social que conllevan estas áreas de conocimiento y trabajo, y dales oportunidad para reflexionar sobre sus concepciones de éxito y progreso.

“Me gusta decir que los algoritmos son opiniones introducidas en código. Y que los algoritmos no son objetivos. Los algoritmos son optimizados para alguna definición de éxito.” Cathy O’Neil, científica de datos (Orlowski, 2020)

2. Valores subyacentes de la tecnología

Presta atención a cómo les enseñas a definir y diferenciar los conceptos de ciencia, tecnología y herramientas tecnológicas, y los valores subyacentes en la tecnología. 

En palabras del físico teórico Farzam Arbab: “Hay una confusión grande entre ciencia y tecnología. Sí, la ciencia es esencial para el avance de la civilización, pero es la ciencia en su sentido real del quehacer humano: cómo hacer preguntas, cómo contestar, cómo buscar evidencia; es una forma de pensamiento, es una forma de abordar problemas, y también es un sistema de conocimiento. Algo acumulado de todas las edades que va avanzando.” (Arbab, 2016)

En la entrevista que citamos, el Dr. Arbab continúa explicando que la tecnología no es de valor neutral. Sí, las herramientas tecnológicas (el instrumento o la máquina) pueden usarse para bien o para mal, pero la tecnología en sí, el arreglo total de la tecnología (informática, por ejemplo) es guiada por ciertos valores para cumplir ciertas funciones como por ejemplo, vender cosas que nadie necesita, crear necesidades que nadie tiene, aún afectar la identidad de las personas y la imagen que tiene la persona de sí misma. 

3. La ciencia: Cómo se disemina y cómo se utiliza

Ayuda a tus estudiantes a analizar críticamente la forma en que se disemina y utiliza la ciencia. Sabemos que la ciencia es esencial para el progreso humano, pero que también puede ser una herramienta para la dominación. “Si miramos hoy el mundo, vemos que hay un flujo de conocimiento científico que comienza en centros muy especializados en ciertos países, pasa a otros centros similares en otro tipo de países, pero finalmente lo que llega a la mayoría de la humanidad, no es ciencia. Es más bien cómo utilizar tecnología.” Más adelante, Arbab lo compara a un proceso industrial de producir jabón, y explica que “esa ciencia no va ayudar...se vuelve patrimonio de unos pocos”.

4. Valores de género

Más allá de los valores subyacentes en ciertas tecnologías, hay aspectos de la cultura que rodea el quehacer científico, que podemos estar transmitiendo sin darnos cuenta. En su libro “Cultures of curriculum” (Culturas del currículo), Joseph (2010) explica que las escuelas y las bases tradicionales del conocimiento encarnan racismo institucional, clasismo,  sexismo y la ideología de que las personas tienen habilidades innatas de acuerdo al grupo al que pertenecen. El ejemplo que ofrece es que, las mujeres, a menudo se enmarcan en un estereotipo caracterizado por la emocionalidad, superficialidad y deficiencia en habilidades matemáticas. Esto afecta la imagen que las estudiantes tienen de sí mismas y de su potencialidad para contribuir a las áreas del conocimiento y quehacer humano que se imparten en la educación STEM. ¿Qué podemos hacer? 

Merrill y Lee (2019) sugieren, en este artículo de Edutopia.org, exponer a tus estudiantes a ejemplos de mujeres destacadas en las áreas STEM, pues se ha demostrado que solo estar expuestas a imágenes de estas mujeres hace una diferencia en el rendimiento académico de las estudiantes en asignaturas STEM. El artículo ofrece enlaces a afiches gratuitos para descargar. 

5. Pluralidad de “verdades“

En el mismo documental (The Social Dilemma), se muestra cómo las redes sociales han sido un instrumento para alimentar opiniones e ideas divisivas, y los resultados han sido devastadores: Se han socavado los ideales de la democracia, se han propagado el racismo y la xenofobia y hay numerosos crímenes de odio e incluso casos de genocidio asociados con el uso de las redes sociales.  

Tristan Harris, antiguo diseñador ético de Google, dice que “lo que más me preocupa es que nos hemos distanciado de un sentido de realidad compartida...Todos tenemos nuestra propia realidad sustentada por nuestros propios hechos, y con nuestras propias historias...” Orlowski, el director del documental, dice en palabras muy acertadas “si la gente no se puede poner de acuerdo con la verdad, eso pone en peligro a la sociedad y hace que sea difícil resolver problemas”. (Orlowski, 2020)

Esto es un llamado para crear espacios de diálogo en nuestras escuelas, donde no sólo se presente una pluralidad de ideas pero donde se lleguen a conclusiones compartidas. Invitemos a nuestros estudiantes a mirar los diversos ángulos de un asunto y a encontrar puntos comunes en sus perspectivas. La resolución de problemas y los proyectos colaborativos STEM son una oportunidad perfecta para fomentar esta práctica y poner en evidencia el poder de la acción y el pensamiento colectivo. 

También es importante que analicemos cómo enseñamos a los estudiantes a investigar, no para conseguir un resultado en particular, no para sustentar algo que queremos hacer, si no para encontrar la verdad. No basta con tener las destrezas necesarias para investigar. Tenemos que fomentar en nuestros estudiantes una actitud de búsqueda verdadera, una sed de investigación y una fidelidad inquebrantable a la verdad.

6. Diversidad y colaboración

Los principios de la enseñanza STEM resaltan el valor de la colaboración y la diversidad para la resolución de problemas. Ayuda a hacer explícito este valor para tus estudiantes compartiendo y discutiendo con ellos estudios como este, de Harvard University, en el que se analiza la identidad étnica de autores de más de 2.5 millones de artículos científicos. Encontraron que aquellas investigaciones hechas por personas de lugares más diversos y con más fuentes en su bibliografía, son publicadas en revistas de mayor impacto y son más citadas que aquellos hechos por personas del mismo origen. 

7. Relación con el medio ambiente

Resalta en tu desarrollo curricular la importancia de redefinir nuestra relación con el medio-ambiente y diseña actividades curriculares que amplíen este entendimiento. No hace falta explicar por qué. Si vas a enseñar sobre el clima, aborda ¿cómo está cambiando nuestro clima y cuál es nuestro rol en ello? Si van a aprender sobre el aire y el agua, ¿cómo es la calidad del aire? ¿qué tan limpias están las aguas?  ¿qué hacemos como humanidad y cómo asumimos responsabilidad por lo que hacemos y hemos hecho?

Inspírate con estos ejemplos del currículo GLOBE, un programa educativo auspiciado por la NASA, que busca crear oportunidades para que estudiantes participen en la recolección de datos y el proceso científico, y contribuir al entendimiento de nuestro planeta y el medio ambiente. Puedes encontrar materiales gratuitos para descargar en español aquí y aquí, incluyendo una guía de implementación para maestros. 

Las grandes preguntas que tenemos por delante nos retan: ¿Cómo enseñamos STEM para que nuestros estudiantes se vuelvan actores críticos y no instrumentos de maquinarias para la competencia y la dominación? ¿Cómo enseñamos STEM para que nuestros estudiantes contribuyan en vez de destruir con lo que aprenden? ¿Cómo enseñamos STEM de una forma que no propague la inequidad sino que forme futuros profesionales que hagan realidad los ideales más elevados que tenemos para la sociedad?

No hay respuestas aquí, solo algunas ideas, que ojalá les sirvan a aquellos educadores que se hacen las mismas preguntas y que se proponen a responderlas a través de su trabajo. Les dejo estas palabras de E.F. Schumacher para el camino...

“Soluciones” científicas o técnicas que envenenan el medio ambiente o degradan la estructura social y al hombre mismo, no son beneficiosas, no importa cuán brillantemente hayan sido concebidas o cuán grande sea su atractivo superficial. Máquinas cada vez más grandes, imponiendo cada vez mayores concentraciones de poder económico y ejerciendo una violencia cada vez mayor sobre el medio ambiente, no representan progreso, son la negación de la sabiduría. La sabiduría requiere una nueva orientación de la ciencia y de la tecnología hacia lo orgánico, lo amable, lo no-violento, lo elegante y lo hermoso.” (Schumacher, 1973, p.34)

Referencias:

• Joseph, P. B. (Ed.). (2010). Cultures of curriculum. ProQuest Ebook Central

• Lee, L., & Merill, S. (2019, junio 4). The Best (Free) Posters of STEM Women. Edutopia.org. https://www.edutopia.org/article/best-free-posters-stem-women

• Orlowski, J. (2020). The Social Dilemma.

• Pathak, A. (2019, septiembre 5). The Myth of Value-Neutral Teaching. The Wire. https://thewire.in/education/the-myth-of-value-neutral-teaching

• Schumacher, E.F. (1973). Lo pequeño es hermoso. Ediciones ORBIS S.A.

• Universitas Nueva Civilización. (2016, 10 16). Entrevista a Farzam Arbab. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=jFlKh9Watxo

Leili Hemmat es fundadora y editora de Tribu para transformar. Es licenciada en Educación Básica, y actualmente cursa una maestría en Currículo e Instrucción en Pennsylvania State University. Tiene experiencia enseñando en el nivel primario y facilitando cursos de entrenamiento para jóvenes de diferentes edades. Por medio de esta iniciativa, se dedica a fomentar conversaciones con educadores, estudiantes y profesionales de la educación, sobre sus experiencias y esfuerzos por mejorar la calidad de la experiencia educativa.

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